Envío Gratis
Pagos seguros y protegidos
Las fresas alpinas (Fragaria vesca) son una variedad encantadora de fresa conocida por su fruto pequeño y dulce y sus delicadas flores blancas. A diferencia de las fresas tradicionales, estas plantas de producción continua dan fruto durante toda la temporada de crecimiento, con un sabor rico y aromático que a menudo se describe como más intenso y sabroso que las fresas más grandes. Las plantas son perfectas para jardineros que desean una planta frutal de bajo mantenimiento y alta recompensa que pueda prosperar en espacios pequeños, contenedores o incluso como cobertura del suelo. Con sus encantadoras flores blancas en primavera, hojas verdes exuberantes y deliciosos frutos rojos fragantes, las fresas alpinas son una opción ideal para paisajismo comestible, jardines pequeños o para cualquiera que quiera cultivar su propia fruta dulce y fresca.
Características clave:
Información de cultivo:
Luz:
Las fresas alpinas prefieren pleno sol pero pueden tolerar sombra parcial. Para la mejor producción de fruta y sabor, plántelas en un lugar donde reciban al menos 6 horas de luz solar directa al día.
Suelo:
Estas fresas prosperan en suelos bien drenados y fértiles, ricos en materia orgánica. Prefieren suelos ligeramente ácidos a neutros con un pH entre 5.5 y 7.0. Si el suelo es pesado o arcilloso, enmiéndelo con compost o estiércol bien descompuesto para mejorar el drenaje y la fertilidad.
Consejos para plantar:
Comience las semillas de fresa alpina en interiores a principios de primavera sembrándolas en la superficie de una mezcla para iniciar semillas húmeda y bien drenada. No cubra las semillas, ya que requieren luz para germinar. Mantenga el suelo consistentemente húmedo y mantenga una temperatura de 65-70°F (18-21°C) para una germinación óptima. La germinación suele ocurrir en 2-4 semanas. Una vez que las plántulas sean lo suficientemente grandes para manipular y haya pasado todo peligro de heladas, trasplántelas al exterior en suelo bien preparado. Separe las plantas aproximadamente 6-8 pulgadas para permitir su hábito de crecimiento extendido. Las fresas alpinas también pueden cultivarse en contenedores o cestas colgantes para facilitar la cosecha.
Riego:
Las fresas alpinas requieren humedad constante, especialmente durante períodos secos, pero no deben encharcarse. Riegue profundamente y con regularidad para mantener el suelo húmedo, especialmente cuando las plantas están fructificando. Aplique mantillo alrededor de la base de las plantas para ayudar a retener la humedad y suprimir las malas hierbas.
Beneficios:
Zonas de cultivo:
Las fresas alpinas son resistentes en las zonas USDA 3-8. Son adecuadas para una amplia gama de climas, desde regiones más frías del norte hasta áreas más templadas del sur. Son particularmente adecuadas para zonas con veranos frescos e inviernos suaves.
Cómo usarlas en el jardín:
Conclusión:
Las fresas alpinas (Fragaria vesca) son imprescindibles para cualquier amante de la fruta o jardinero que busque cultivar fruta deliciosa y dulce con un esfuerzo mínimo. Su naturaleza de producción continua, tamaño compacto y atractivas flores blancas las convierten en una adición fantástica para cualquier jardín o contenedor. Ya sea que desee disfrutar de fresas frescas durante toda la temporada, añadir valor ornamental a su jardín o crear un ambiente amigable para polinizadores, las fresas alpinas ofrecen recompensas durante todo el año. Con su facilidad de cuidado, sabor delicioso y capacidad para prosperar en espacios pequeños, son una elección perfecta tanto para principiantes como para jardineros experimentados.
Elige opciones