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Remojar las semillas: Coloque las semillas en agua tibia durante 24 horas antes de plantarlas. Esto ayuda a ablandar la cubierta de la semilla y mejora el éxito de la germinación.
Preparar el recipiente para plantar: Seleccione una maceta o recipiente con orificios de drenaje en el fondo. Llénelo con una mezcla para macetas que drene bien, combinando partes iguales de turba, perlita y arena. Humedezca la mezcla sin encharcarla.
Sembrar las semillas: Coloque las semillas de Ficus lyrata en la superficie de la mezcla para macetas, separándolas 2-3 pulgadas. Presione las semillas suavemente en la mezcla sin cubrirlas.
Cubrir el recipiente: Use una bolsa de plástico o envoltura para cubrir el recipiente, creando un ambiente húmedo para la germinación. Mantenga el recipiente en un lugar cálido y luminoso, alejado de la luz solar directa.
Esperar la germinación: Las semillas de Ficus lyrata pueden tardar varios meses en germinar. Una vez que hayan brotado, retire la cubierta plástica y traslade el recipiente a un área bien iluminada con luz filtrada.
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